Ojos azules en Kabul, Anabel Botella

Ojos azules en Kabul ~ Anabel Botella

Fotografía cubierta ~ Lola Rodríguez

Neo Plataforma ~ 2013

Rústica ~ pp.370

ISBN: 978-8415750-62-8

A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin −un hombre cruel y fiel seguidor de los talibanes− entra en su vida, la desgracia se cierne sobre su familia para siempre. 

Pero no todo está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?

 Opinión

"No debéis temer a los djinn, ni a las margaritas, ni a los libros, ni a los fantasmas. A quien debéis temer es a los hombres"

Cuando me enteré de este título, mis ojos se pusieron como platos. Soy amante de la historia antigua; aunque pensé que iba con otra argumentación por los pueblos indoeuropeos que habitan por esas zonas, aun así no me ha defraudado.

Esta trágica historia ocurre en Afganistán, pueblo desolado y torturado por los talibanes e invadido por ejércitos extranjeros, que te hacen dudar de ciertas prácticas. Nos cuenta el relato estremecedor de una familia afgana, víctimas de la doctrina religiosa y la política exterior de varios organismos internacionales.

Estructuralmente el libro se divide en dos partes, el antes y el después de la vida de Saira, la niña protagonista. En la primera parte, conocemos el dolor de una familia común de Kabul, la familia de Saira. Vive con su madre, su hermana mayor y su adorable abuelo. Aquí, viviremos las más terribles acciones de la humanidad. Una humanidad decadente, sucia y corrupta. Unos valores perdidos por el ensañamiento contra la base pilar de la vida y de la tierra, la mujer. En este caso, podemos ver el ejemplo de un sistema patriarcal y andocentrista en un país con el poder fundamentalista de la religión islámica, sea legal o ilegal. En la segunda parte, nos cuenta la historia de Saira en Valencia, donde ha sido acogida temporalmente por una coronel española y su compresiva pareja, Juanjo. Conocerá el amor de Pablo, un joven verdaderamente dulce, inteligente y altruista. Hará amigos como Fabián e Isabel. Tendrá enemigos como Berta y Sebas. Pero, en especial, curará las heridas del pasado o eso intentará.

La narración está en tercera persona por un narrador omnisciente desde la vista de casi todos sus protagonistas, en especial con Saira, es un personaje que me ha enamorado durante toda la historia. Es una niña inocente y fuerte. Un punto de vista importante en esta cruel realidad, una niña que no entiende sobre ciertas situaciones de la acción humana.

"... Hace tiempo que los hombres de este país perdieron el norte - contestó Hamid.

- ¿Y por qué no se compran una brújula, como en esos libros que nos lees? - Saira siempre tenía una pregunta en sus labios, pues, a su corta edad, ansiaba saber que ocurría a su alrededor.- Así nadie se perdería."

Su actitud irá cambiando al paso de los años. Pero, siempre tendrá varias espinitas clavadas en el corazón. Por eso motivo, se autolesiona para no sentir ese dolor, lo sustituye por otro. Laura le ayudará en todo lo que pueda. Y ese joven tan atento... Pablo. ¿Lo aceptará o lo rechazará? Ella tiene miedo. Ese temor a perder a sus seres queridos como sucedió en el pasado.

Su madre también sufre. Bahar es una mujer maltratada en muchos aspectos. No tuvo ayuda psicológica por un/a experto/a en la materia. Intento comprender su postura. Es sumisa con sus sentimientos. Le hicieron mucho daño y Saira es el resultado de ese dolor. Lo descubriréis en el libro. La autora está informada con este caso desde mi punto de vista como estudiante y trabajadora en el campo social.

"El parto de Saira la había anulado como mujer, como persona y como madre"

En la primera parte, Ramid es el antagonista de la historia. En la segunda parte, es Sebas, compañero del instituto de Saira y sus amigos. Ramid es un miserable, el mal personificado en persona. Sebas es el típico adolescente sexista de instituto, ladra sobre sus relaciones sexuales, fotografía a las chicas en interiores para subir las fotos por las redes sociales como hizo con la amiga de Saira, y mucho más.

Mi personaje favorito es el abuelo Hamid. Se fue muy rápido al cielo. No obstante, no lo eché de menos, gracias a los recuerdos de Saira, que tanto lo amaba. Un toque trágico en el primer capítulo de la novela. Un abuelo erudito que estudió en las mejores escuelas inglesas y fue maestro universitario. Amante de la lectura y el saber. Tuvo una biblioteca de dos mil libros. Los talibanes quemaron todo y sólo pudo salvar setenta. Ejercía como profesor particular de sus nietas para que aprendan a ser algo en la vida, les enseñaba poesía, matemáticas, leía cuentos sobre leyendas y contaba historias hermosas sobre su mujer, que conoció en la universidad. En la actualidad, todo eso ha cambiado debido a la represión taliban, donde las mujeres deben de llevar burka, respirando el infierno. Afganistán era un país libre antes de la invasión de dicho poder. Su abuelo era un ser libre y fue asesinado como tal.

La escritura está muy conseguida en la primera parte. A veces, me crispaba de los nervios. Mi sangre estaba a punto de brotar con ráfagas de odio y tristeza. Me hizo llorar un par de veces. Este libro hace meditar sobre la vida y cómo la malgastamos por tonterías y vicios no muy buenos. Me ha llamado la atención el detalle de la escritora al escribir palabras en farsi (persa) Está bien documentada respecto a la vida social de Kabul. Las formas de hablar, de divertirse, de festejar ciertas celebraciones, los gestos, el vestuario, un niño hazara que es repudiado por otros y la propia escenografía de la ciudad. El ritmo es ágil por lo que engancha la historia. En la segunda parte hay diálogos sencillos y un poco superficiales con los amigos de Saira. Es normal. Han pasado varios años. Es una adolescente que que no quiere crear problemas y guarda sus sentimientos. De todas maneras, podía interiorizar más el problema de Laura, la relación con Pablo... La parte final, un epílogo, realmente precioso. Cierra varias preguntas y zanja la historia. 

"Cuando te des cuenta de lo especial que eres, podrás hacer magia con tu vida."

En Kabul, Saira es repudiada por tener unos rasgos distintos, rubia de ojos azules. Hay un fondo de denuncia contra el racismo que existe en todas las culturas. He de escribir que habitan identidades indoeuropeas en la mayor parte de esos países orientales, mucho antes de la invasión y conquista del Islam como sucedió en Egipto. Por ejemplo, los Nuristani de Afganistán, los Kalash y Hunza de Pakistán, etc. Muchos convertidos a un islam moderado como los que son cristianos en la península ibérica (antes éramos políteistas) y no se agrupan con otras identidades porque cada una vive en lugares de díficil acceso en las altas montañas, algunos ya no tienen esos rasgos "blancos" a causa del mestizaje, otros siguen celebrando sus festejos indoeuropeos o adorando al zoroastrismo como en Irán. Le llaman "los pueblos perdidos de Alejandro Magno" y suelen ser enemigos de los talibanes, a excepción de los Pashtun, los más pobres y "utilizados" por el discurso talibán para convertirse al fundamentalismo. De todas formas, esa identidad todavía siguen ejerciendo los códigos de honor de sus antepasados y tienen pocas diferencias con los talibanes, por ello se dejan manipular con muchas falacias por parte de estos. Asia es un continente por descubrir. 

1º Niña Kalash 2º Pashtun 3º y 4º Gente Nuristani

Esta novela transmite el futuro de la esperanza. Es trágica con una belleza especial. Un grito a la libertad y el resurgimiento de los tiempos felices de Kabul, sin moralidad y con ética. Lo recomendaría como lectura en los institutos porque toca muchos temas actuales. Prefiero vivir con la crueldad de nuestra realidad, antes que ser feliz desde la ignorancia. 

NOTA: Aquí, mi pequeña publicación y homenaje sobre un proyecto de escritoras afganas, que escriben desde el silencio. 

Puntuación: