05 julio 2011

El prado, Jim Sheridan

The field ~ 1990
Jim Sheridan ~ Inspirada en la novela de John B. Keane
Drama/Rural ~ Irlanda ~ 110 min
Avenue Pictures

Ficha artística:
Richard Harris - Bull McCabe
John Hurt - Bird O´Donnell
Sean Bean - Tadgh
Brenda Fricker - Maggie
Frances Tomelty - la joven viuda
Tom Berenger - Peter

La familia McCabe ha cultivado un campo durante décadas, sacrificando sin cesar por el bien de la Tierra. Y, cuando la viuda que tiene el campo decide vender el terreno en una subasta pública, McCabe sabe que debe poseerlo. Nadie se atreve a ofertar contra él, hasta que llega un norteamericano con mucho dinero y decide que necesita el campo para construir una autopista. El protagonista y su hijo deciden convencer al estadounidense a renunciar la oferta del prado, pero las cosas salen horriblemente mal.

Opinión:

"Hay una ley más fuerte que todas las demás: la ley de la tierra", frase que simboliza esta obra maestra que forma parte del cine europeo.

Esta trágica historia tan apegada a la tierra se produce en la Irlanda profunda de 1930, un anciano labrador tiene un terreno alquilado y el único objetivo de su vida es podérselo ceder en herencia a su hijo.

El prado nos habla de esas gentes, humildes y con pocas esperanzas, pero luchadoras. Toro es uno de estos hombres, al que la vida le ha dado tantos golpes que su carácter se ha vuelto de piedra. Su pequeño prado es todo lo que posee. Es un guión perfecto al puro estilo trágico griego, un determinismo telúrico, que va guíando inexorables los pasos de la naracción hacia un destino cruel. Identidarios que lucharon cada día, sin saber que su trabajo servía para poco, cuando el dinero foráneo llegaba a un pueblo con vistas a destruir toda una vida.


Técnicamente es deliciosa. La dirección y el guión de Jim Sheridan ("En el nombre del Padre", "En América") es brillante. La música de Bernstein es buena y así como la extraordinaria fotografía de Conroy, que nos regala fantásticas imágenes que parecen sacadas de cuadros de arte. El poder visual es excepcional.

El papel de los actores es maravilloso como, Brendan Fricker en el papel de la esposa de Toro, mujer típica irlandesa, dura y cariñosa al mismo tiempo y que se toma la vida como le viene de la mejor manera, John Hurt en el papel del "tonto" del pueblo, pero que se entera de todo y le coges cariño al personaje. Tom Berenger como el forastero americano, que llega enseñando su dinero y creyendo que con eso basta para ser aceptado, típico yanki. Sean Bean como el hijo de Toro, un joven que quiere salir de allí y traiciona a su padre de cierta manera, al final, reacciona porque se da cuenta del significado de esa Tierra para su padre y sus gentes. El Pueblo comparte la opinión del padre y nunca le ha traicionado, algo que me emocionó. También tenemos al típico cura que mira por sus intereses sin importarle el propio pueblo, solamente le interesa que las personas se encierren en su creencia monoteísta.


Una mención especial al gran actor fallecido Richard Harris haciendo de Toro, un papel soberbio. Una de las mejores actuaciones que he visto en mi vida, pasa de la tranquilidad a la locura con una facilidad asombrosa, un hombre carismático, con una fuerza pocas veces vista, la mejor actuación de su vida. Nominado al Oscar que se llevó injustamente Jeremy Irons por "El misterio Von Wulow", y que tenía que haber ido a las manos de un Harris en estado de gracia.

Una isla, unas gentes, una época increíblemente dura, una identidad cultural y moral que nos hará meditar qué es lo nos está pasando en la actualidad. Sin duda alguna, esta obra maestra es sublimemente bella.

> Dos fragmentos de la cinta:

"- ¿Por qué se mete en esto padre? El prado no es asunto de la iglesia.
- El prado es de la vida. Tiene derecho a venderlo.
- No, el prado es mío, es un hijo mío. Yo, lo he alimentado, me he preocupado de sus necesidades, saqué las piedras de esa tierra con mis propias manos y la he convertido en una cosa viva. La única riqueza que tengo es esa hierba. Esa preciosa hierba que usted quiere quitarmela y le juro ante dios que no voy a permitirlo.
- ¡Podrías encontrar otro prado!.
- ¿Otro prado? ¿otro prado?. Usted, es tan forastero como este yanki, otro prado ... ¿está ciego? . Estas manos, ¿ven estas manos?. Aquellas piedras, era una tierra hierba ¿no lo comprende?.
- El prado es propiedad de la vida, es la ley, la ley del país.
- Hay otra ley mucho más fuerte que la del país.
- Y, ¿cúal es?.
- ¡La ley de la Tierra!. Cuando yo era joven, más joven que Tadgh, mis hermanos y hermanas tuvieron que marcharse de esta Tierra, éramos pobres y no podían estudiar una carrera, así que les tocó subir al barco y emigrar. Yo, era el mayor, el heredero. Solo quedaba yo en casa y faltaban manos para trabajar. Y mi padre y yo, comíamos una miserable bazofia trabajando en ese prado, ¡sin ningun descanso!. Y, mi madre nos traía la comida. Un día, un día mi padre notó humedad en el aire. Mi madre nos ayudó a guardar el heno antes de que lloviera, ella trabajaba en un extremo del prado y yo en otro y aquella tarde ví que se caía, que se desplomaba, llamé a mi padre inmediatamente. Él, se arrodilló a su lado y se dió cuenta de que ella se moría, hizo el acto de contención y le pidió a dios que perdonara sus pecados y me miró y me dijo: trae al cura. Pero yo le dije: ¡guardemos primero el heno!. Y mi padre me miró con lágrimas de orgullo en los ojos, sabía que yo me ocuparía de la Tierra. Y si se han creído que yo voy a ir al encuentro de mi madre en el cielo o en el infierno sin ese prado, ¡¡están muy equivocados!!. Ninguna sotana ni uniforme ni arma podrán proteger a quien se interponga en mi camino."
"... Quizá asista algun forastero.
- ¡Forasteros, forasteros!. ¿Son los mismos forasteros que nos quitaron el maíz de la boca cuando las patatas se pudrieron en la Tierra?.
- ¡Oh, vamos Toro!.
- ¿Son los mismos forasteros que nos quitaron la comida de la boca mientras moríamos en las cunetas babeando después de comer hierba?. ¿Son los mismos forasteros qué nos obligaron a embarcar en ataúdes flotantes dispersándonos por el mundo?. ¿Son los mismos forasteros que observaban los valles silenciosos salvo el llanto del último niño muerto de hambre?
- Los ingleses se han ido Toro.
- Se han ido porque nosotros los echamos. Yo, los que son como yo. Se han ido pero no los olvidamos. Ningun forastero pujará por mi prado.



> Tráiler:



Puntuación:


6 comentarios:

  1. Me encantan las películas de Jim Sheridan. Esta no la conocía. Me encanta el tema que trata esta película. ¡La veré esta misma noche!

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  2. ¡Muchas gracias!
    Ahora mismo la pongo a descargar.

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  3. Gracias a ti por pasarte de nuevo ^^

    Buf, tema photoshop mejor que te mires tutoriales por internet xD así vas a tu ritmo y vas probando cosillas^^ yo hace un tiempo hice uno para hacer una firma de esas típicas para foros xD

    Si quieres, ya te buscaré un par de páginas con tutoriales y de ahí, vas haciendo ^^ Así no lo verás como una obligación (cuando pienso es cursillo es: juu cole noooo xDD deberes buuu y demás XD)

    Un beso ^^

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  4. Anoche vi El prado, es estupenda, me encantó (tratandose de Jim Sheridan, no me podía defraudar xD). Tienes tú razón, parece una tragedia griega. He pensado en escribir una entrada sobre la peli, pero poniendo un enlace a tu reseña, con tu permiso. Es que creo que lo explicas muy bien, y no me queda nada más que decir xP

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  5. Muchas gracias! Ya lo he escrito, pásate por mi blog cuando quieras :P

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  6. genial reseña! me encantaria ver la peli!!

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"Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar" - Hipatia de Alejandría -